La forma más efectiva de controlar la corrosión de una estructura metálica inmersa en un medio electrolítico (agua dulce, agua salada, suelo u hormigón) es la aplicación de protección catódica (protección activa) que se complementa con el recubrimiento de la estructura (protección pasiva) para proteger de los efectos de la corrosión a esta. Ya que el recubrimiento de una estructura por si solo no puede garantizar tal protección.
La Protección Catódica contra la corrosión posee una amplia gama de aplicaciones entre las que se encuentran las estructuras metálicas en general, tanto enterradas como apoyadas en el suelo, sumergidas o embebidas en hormigón.
Pueden implementarse Sistemas de Protección Catódica mediante ánodos galvánicos o por corriente impresa según las características y necesidades de cada estructura a proteger.
Nuestras principales aplicaciones son: